Una chica como otra cualquiera,
El chico mas popular del instituto,
Un mundo totalmente diferente que les separa.

11/4/11

Capitulo 13: Rayos, truenos y relámpagos


–No quiero que las cosas cambien entre nosotros.
–Necesito hablar contigo antes de que hables con Jack.
– ¿Por qué ?–Pregunté intrigada.
–Porque así por lo menos tendré alguna oportunidad.
– ¿Eso crees?
–No lo sé, dímelo tú.
¿Alguna vez alguien te ha demostrado que estas equivocada aunque estuvieses al  cien por cien segura?, yo no sabía que responderle, sabía perfectamente lo que sentía por Jack, sabía perfectamente que mis sentimientos hacía él eran evidentes, pero ¿Qué sentía por Keith? Si me lo hubiera preguntado hace unos meses hubiera respondido como una fanática loca de algún grupo juvenil de moda, palabras como guapo, perfecto, increíble, ojazos, inteligente, tío bueno, cuerpo perfecto … no hubiesen parado de sonar, pero eso hubiera sido hace meses, si me preguntan ahora no sabría responder. ¿Que significa Keith para mí? ¿Qué siento por él?
–Oye Nath, sé que eres propensa a viajar con tu fantasía hasta algún mundo lejano,  pero me gustaría hablar antes de que la nueva Debora cambie de idea e intente sobornarme de nuevo.
–Lo siento Keith, estaba haciendo un repaso mental de la situación–dije avergonzada.
– ¿Entonces crees que podríamos hablar un momento de todo esto? –Preguntó Keith.
–Creo que no hay nada de lo que hablar–Respondí.
–No vas a poder huir siempre–Me dijo mostrando una ternura  habitual en él.
–Mientras que pueda intentaré hacerlo.-Respondí acobardada, pero segura de mi respuesta.
–¿Crees que aguantaras mucho?–Preguntó mientras que lentamente me acorralaba  junto a su coche.
–Chicos ¿os falta mucho? tengo hambre–Gritó Debora.
–Ya hablaremos luego Keith–dije mientras intentaba salir de su encerrona.
–Por favor Nath, es solo un momento.
Volví a mirarle y negué con la cabeza otra vez, él bajo la mirada y entró en el coche. Me sentí un poco mal, Keith me había escuchado siempre que yo se lo había pedido, hasta cuando no se lo pedía, era un poco estúpido por mi parte escapar de una conversación que tarde o temprano tenía que suceder.
Keith me miraba desde el coche haciéndome ver que estaba decepcionado, pensé en entrar en el coche y hablar con él, pero no tuve el valor suficiente.
– ¿Te pasa algo?–pregunto Debora –Tienes una cara horrible, sonríe, vamos a  ver a Jack.
Sonreí  a Debora con una sonrisa forzada y un poco falsa, ella lo noto del algún modo ya que no volvió a dirigirse a mí en todo el trayecto hacía el hospital.
Por el camino hacía el hospital, mientras Keith conducía a mi no se me quitaba de la cabeza esa conversación pendiente que tenia con él, le mire un par de veces de reojo, pero nunca llegue a coincidir con su mirada… Note también como Debora me miraba intrigada buscando miles de respuestas  ante esta situación, miraba hacia ambos lados atentamente con la intención y esperanza de averiguar algo.
El día intensamente soleado se convirtió en nublado, a pesar de eso hacía el mismo calor de todos los días. Era la primera vez que yo veía una nube cubriendo el cielo.
Cuando llegamos al hospital sentí una extraña sensación, me sentía confusa,  miré una vez más a Keith buscando una mirada comprensiva, pero lo único que encontré en su mirada fue la desilusión, la decepción… una mirada de incomprensión . 
Salimos del coche y comprendí que ya nada volvería a ser lo mismo. Llegamos a la recepción y preguntamos por Jack y por Lúa, cada uno estaba en una punta del hospital… Yo optó por visitar primero a Jack, Debora y Keith fueron a ver a Lúa…
Llegue a la habitación  y me paré en seco, tenía la sensación de que si entraba en la habitación  Jack iba a darse cuenta de lo que estaba ocurriendo… Cerré los ojos, respiré hondo y me dispuse a entrar. Cuando ya me encontraba  dentro me  quede un poco atontada, en la habitación no había nadie, la cama estaba hecha, no había ni rastro de Jack… Me di la vuelta asustada buscando a alguna enfermera para poder preguntarle por Jack, pero cuando me dispuse a salir por la puerta alguien me agarro por detrás y sin darme cuenta en un abrir y cerrar de ojos ya  estaba tumbada en la cama a su lado.
–Que rápido te das por vencida, ya te ibas a ir–dijo Jack dedicándome una sonrisa picarona y provocadora.
–Jack–dije mientras le tendía un abrazo como podía. – ¿Qué tal estas?
–Ahora mismo, mucho mejor que nunca–Susurro mientras que me besaba con tanta intensidad que parecía no haberme visto en semanas.
–Creo que Jack está mejor de lo  que esperábamos–Dijo Keith mientras se marchaba por donde había venido.
– ¿Qué le ha picado a este ahora? –preguntó Jack intrigado.
–No lo sé. – Mentí.
–Y bueno, cuéntame ¿Qué es lo que paso ayer?-Pregunté ansiosa por saberlo todo.
–Pues sinceramente no lo tengo muy claro del todo, cuando llegue lo único que pude hacer fue usar los puños, no me quedo otra opción…Leo estaba muy furioso y nervioso, solo quería estar con Lúa, estaba preocupado por ella y Keith intentaba ayudarle como podía, pero nunca ha sido mucho de peleas, las apariencias engañan. Keith es más bien una hermanita de la caridad que un luchador de boxeo. Cuando  llegue lo único que pude hacer fue defenderme, eran cuatro contra tres. En el momento  en el que casi estábamos ganando entro “Ludovich “, así llamaban al “grande”, padre fundador y hermano mayor de los Zeterstrons, esta situación nos confundió un poco  ya que a Ludovich se le veía en muy pocas ocasiones, ese tío no sale de paseo muy a menudo. En cuanto levantó la mano los paletos de sus lacayos  pararon de pegar a Leo, Ludovich se acercó a Leo y le tendió la mano, al principio Leo desconfió, pero después vio que no tenía ninguna otra salida… Ludovich le ayudo a levantarse y los dos salieron a la calle, a los cinco minutos entraron de nuevo, con otro movimiento  de mano Ludovich y sus esbirros abandonaron por completo el Deily, Ludovich miró por última vez a Leo  y se fue, yo jadeaba por el dolor de mi tobillo  asique  fuimos directamente al hospital.
– ¿Qué le dijo ese hombre a Leo?–pregunté guiada por mi enorme curiosidad.
–Que nuestra deuda estaba saldada, pero que nos volveríamos a ver dentro de poco–Respondió
– ¿Y eso que significa?– pregunté otra vez esta vez guiada por mi confusión más que por mi intriga.
–Ojala lo supiera Nath, ojala–Me dijo, entretanto me rodeo con sus brazos y nos fundimos en un abrazo. – ¿Qué es eso de la nueva Debora?-Pregunto sonriente, su voz me arropaba y me daba seguridad.
–Esa es otra larga historia–Reí–  Ya habrá tiempo para contártelo, ahora descansa.
–Chicos, chicos, chicos. –Grito Debora mientras que entraba en el cuarto alocadamente– Vamos daros prisa, es Lúa.
– ¿Qué le pasa a Lúa?  –Preguntamos los dos sobresaltados.
–Que ya ha recuperado el conocimiento. –Respondió  mientras que daba saltos de alegría.
–Ahora vamos –dijo Jack –Danos un momento.
– ¿Qué pasa?–pregunté.
–No lo sé, dímelo tú, ¿Qué es lo que te pasa?
–No me pasa nada Jack– Mentí.
– ¿Segura? , puedes contármelo todo, ya lo sabes ¿verdad pequeña?-Acarició mi cara.
–De verdad Jack, no ocurre nada– Volví a mentir.
Cogimos sus muletas y nos dirigimos a la habitación de Lúa. Antes de entrar en la habitación oímos como Leo y Debora reían, era la primera vez que oía reír a esa pequeña arpía, cuando entramos en la habitación vimos la sonrisa de oreja a oreja de Leo, vimos como Lúa parpadeaba a un ritmo lento y movía un poco las manos… Me fijé en Keith, que miraba en mi dirección pero con la mirada perdida, Jack se acercó a él e intercambiaron un par  de palabras, Keith hizo como si nada, fue entonces cuando me di cuenta de que solo estaba resentido con migo.  Después de unos minutos allí entró la enfermera, nos pidió que nos marcháramos ya que la hora de visitas había cesado. Acompañe a Jack a su habitación y nos sentamos un momento  más en su cama.
–Me aburre estar aquí todo el día.
–Tú te lo has buscado monín, mejor aquí que muerto ¿No?–Dije irónicamente. – ¿Cuánto tiempo más vas a estar aquí?
–No lo sé, me han dicho que como mínimo unos días, quieren hacerme unas pruebas.
–Ya verás cómo se te pasa rápido.-Sonreí.
–Me encantaría poder estar contigo, quédate por favor, me encantaría poder dormir a tu lado y abrazarte toda la noche. Te he echado tanto de menos.
–Yo también te he echado mucho de menos.
–Keith espera, llévala a casa por favor–Le grito Jack a Keith  mientras que este pasaba por la habitación en dirección a la salida.
– ¿No hay nadie más que pueda llevarla? tengo muchas cosas que hacer.-Keith mentía demasiado mal.
–Keith  no me cabrees, ver una peli porno mientras que te meneas el rabo no ocupa mucho tiempo, acompáñala hasta la puerta.
–No importa Jack, cogeré un taxi, veo que Keith tiene cosas que hacer. Dije un poco desconcertada.
–No, tranquila, eso puedo hacerlo después, venga vámonos. –Me dijo mientras me sonreía con una sonrisa forzada.
–Me voy, descansa mucho, mañana en cuanto pueda vengo a verte.- Dije.
Mientras me disponía a besarle vi como Keith se daba la vuelta con una cara malhumorada para no ver nuestro beso.
–Adiós pequeña, cuídate.- Me contesto tras el beso. –Te quiero.
Cuando fuimos a salir del hospital me di cuenta de que los 30 grados que hacían se habían convertido en una lluvia inimaginable en este lugar. Nos marchamos a un paso bastante rápido y no tuvimos conversación ninguna hasta llegar al coche.
–Keith, el coche está cerrado. – Grité mientras la lluvia mojaba mi melena.
–Lo sé – Contesté en seco.
–Keith abre por favor, voy a cogerme una pulmonía, estoy chorreando.
–Sabes Nath, podría tenerte aquí durante horas, bajo la lluvia hasta que me escuchases, pero no es así, las cosas no funcionan así. He decidido que serás tú la que me pidas que hablemos, algún día querrás saber la verdad.
Termino de hablar y abrió el coche.
El viaje fue de lo más extraño, Keith, indignado ante la situación no me dedico ni una simple mirada. Cuando llegamos a mi cada detuvo el coche con un frenazo  y se quedo mirando al horizonte de una manera un poco extraña, como si buscara algo… Salí del coche y me quede mirándole, pero  el seguía mirando hacia delante.
–Hasta mañana Keith. –Le dije.
–Hasta cuando tú quieras Nath. –Me contestó.
Quisé contestarle de alguna manera, pero cuando me di cuenta el coche de Keith ya estaba lo bastante lejos como para que no me ollera.
Entré en casa y rompí en un llanto verdaderamente sonoro, mi mala suerte por una vez no intervino  y al parecer mis padres no se encontraban allí, eso me ahorraba las mil preguntas que iban a hacerme. Me acerqué al baño en busca de alguna toalla, pero acabé restregándome los ojos con una camiseta vieja que yacía sobre mi cama. Decidí darme una ducha e intentar olvidarme  un poco de todo lo ocurrido (o todavía sin ocurrir). Mientras me duchaba me acorde de Jack y sonreí, me acorde de hoy, de nuestros besos, nuestras risas, de nuestros abrazos,  y de la mirada de Keith. La sonrisa que llevaba pintada en la cara desvaneció en cuestión de segundos,  y sin remedio alguno volví a llorar como una niña pequeña a la que le han quitado su muñeca.
Era increíble la manera en la que el reluciente sol se había transformado en una tormenta fría, húmeda y oscura… Como en cuestión de minutos miles de personas habían revuelto sus armarios en busca de un paraguas que casi nadie tenía. Los bermudas se transformaron rápidamente en pantalones largos y los intensos  y brillantes colores de las camisetas de tirantes se transformaron en viejas sudaderas que no salían muy a menudo del armario.
Termine de ducharme y fui directamente a la cocina a prepararme algo de cenar, cuando entre por la puerta fui directamente  hacía la nevera, pero no es lo que pensáis, fui a ver si había algo en la pizarra donde mi madre solía escribirme los recados,  y esta vez no me equivoqué, había una note de mi madre:
–Nathaly, estamos en casa de la tía Pearl, llámanos en cuanto lo leas.
¿En casa de la tía Pearl?  ¿Que estaban haciendo allí? Cogí el teléfono y marqué el número de mi tía.
–Diga ¿Quién es?–Respondió una voz muy familiar.
– ¿Mama eres tú? –Pregunté.
–Oh Nathaly, espera un momento que ahora mismo te la paso, ¿Qué tal te va?, Neeeeeeees, es tu hija, coge el teléfono–Gritó.
–Bien  tía Pearl, estoy genial–Mentí.
–Nathaly, vamos  a ver señorita, ¿Dónde narices te metes? ¿Cuantos años  te crees que tienes? llevo sin verte más de un día, ¿Qué te pasa? ¿Donde has dormido?
–Mama tranquila, tengo una explicación, he dormido en cada de Debora, Jack se fracturó el tobillo jugando al fútbol  y no quise dejarla sola en esa casa tan grande.
–Espero que no me estés mintiendo jovencita, ha llamado tu padre, quiere hablar de algo contigo, llámale cuando puedas si no sabes cómo se pone.
–Vale mama, lo hare  en cuanto tenga algo de tiempo. –contesté.
–Espero que eso signifique que le llamaras después de hacer los deberes ¿Verdad?
–Eso mismo quería decir…
–En la nevera queda pollo de la cena de ayer, puedes calentarlo en el microondas, también queda un poco de ensalada y pastel de carne.
–No sé si podre hacerme la cena yo sola mama–vacilé.
–Bueno, no abras la p…
–No abriré a la puerta a nadie mama, cerrare con llave  y bla bla  bla–La corté en tono burlón– Vale mama ya lo he entendido todo, no te preocupes.
–Duerme bien  y no olvides de cerr…
–La puerta, vale mama ¿Qué no entiendes de que ya lo he entendido?
–Buenas noches Nath, cuídate.
– ¿A qué hora vais a venir mañana?–Pregunté antes de colgar.
–Por la tarde, tras la comida.
–Vale mama, hasta mañana.
En cuanto termine la última palabra colgué rápidamente para quitarle a mi madre cualquier posibilidad de seguir hablando con migo. Calenté el pollo sin ninguna gana porque lo que menos me apetecía ahora mismo era cocinar.
Me senté enfrente  del televisor y empecé  a cenar, cualquiera que me hubiese visto hubiera pensado que soy una cuarentona que vive sola y tiene una vida amorosa y social un poco inerte. Veía la tele y pasaba de canal como si de parpadear se tratase, cuando termine de cenar ni me moleste en recoger, sabía perfectamente que  mi madre me la armaría buena, pero podría defenderme con cosas como que tenía que hacer deberes, estudiar economía  o repasar historia. Subí  a mi habitación  y decidí leer un poco, encendí mi Mp4 y puse una canción aleatoria “Skinny love”  de Birdy, al parecer mi Mp4 también se había vuelto en contra de mi.
Cogí el libro  y me puse a leer, parecerá raro que una persona puede ser capaz de leer mientras que escucha música, pero esta era una de las pocas cosas por las que podía sorprender a alguien. Leí un par de páginas y sonó el teléfono.
–Diga ¿Quién es?–Dije– ¿Oye hay alguien ahí?
Nadie contestaba asique decidí colgar. Recogí mi libro de la cama y  seguí leyendo. A los dos minutos el teléfono volvió a sonar. Descolgué rápidamente.
–Mira si esto es una broma no me hace ninguna gracia.
– ¿Nath?
– ¿Jack? – Pregunte – ¿Eres tú?
–Nath, ¿Qué tal estas?
–Bien,  un poco asustada por los truenos y relámpagos, me asustan bastante.
–Te llamaba para decirte que cierres bien las ventanas, se comenta por  aquí que hay una buena tormenta que se dirige hacía aquí, díselo a tu madre, cuando vienen, vienen pisando fuerte.
–Mis padres no están, están en casa de una de mis tías, vendrán mañana por la tarde.
–De verdad, que desperdicio de ocasiones, tu sola en tu casa sin tus padres, sin vigilancia y yo aquí, sin poderte comer a besos. Metete en la cama y duerme un poco, ya verás que rápido se te pasa, si tienes miedo solo tienes que llamarme.
De repente sonó un trueno, parecía bastante grande e intenso, yo me asuste un poco  pero por si no fuera bastante a continuación se apagó la luz y no pude evitar gritar.
– ¿Nath estas  bien? ¿Que es lo que ha pasado?
–Solo se ha ido la luz, no es nada, no te preocupes.
Mientras seguía hablando con Jack empecé a oír un ruido muy reiterativo, pequeños golpes consecutivos.
–Jack te dejo, ya hablaremos mañana vale, voy a intentar dormir un poco.
–Vale pequeña, duerme bien, Te quiero.
Hice una pausa antes de contestar.
–Si Jack, Yo también te quiero.
Colgué rápidamente y fui en busca de aquellos golpes, según me fui acercando a la cocina los golpes se hacían cada vez más intensos… Entré en la cocina pero no encontré nada, cuando me di la vuelta para marcharme me di cuenta de que aquellos golpes provenían de la trampilla para bajar al sótano. Note como el miedo invadía mi cuerpo hasta dejar mis piernas inmóviles,  empezaron a llegar a mi mente imágenes de películas de terror de todo tipo, desde asesinos en serie y violadores descabezados hasta espíritus y seres malignos creados por mi imaginación. Busqué una linterna para poder ver algo, asustada y con los músculos contraídos busqué por toda la cocina, cuando encontré una linterna me dispuse a ir hacía mi habitación. En el momento en el que pise el primer escalón alguien toco la puerta.
Asustada me di la vuelta  y empecé casi a temblar, me acerqué de puntillas a la puerta  y mire por la mirilla. Era él,  asenté mis pies de nuevo en el suelo y abrí la puerta.
– ¿Qué haces aquí?,  no ves la que está cayendo, vas a coger  unas anginas incurables, entra corre.
–No puedo.
– ¿Qué no puedes el que?– pregunté confusa.
–No puedo ver cómo le besas y no hacer nada, no puedo esperar a que tú quieras hablarme y yo estar de brazos cruzados, no puedo dejar de sentir esas ganas de besarte cada vez que te veo, Nath, no puedo.
–Keith, por favor, no hagas esto más difícil.
–Eres tú la que lo hace difícil, solo necesito que me digas que le quieres solo a él,  y que por mí no sientes nada, lo harás mucho más fácil, me marchare y haremos como si nada de esto hubiese ocurrido.
Se hizo el silencio, yo no sabía que contestarle, asique deje  que contestase el por mí.
–Ves, no tienes nada que decir, sabes que también sientes algo por mí, y no puedes negártelo a ti misma.
–Keith de verdad que yo….
No me dio tiempo a terminar la frase, al parecer mi silencio le confirmo a Keith que de algún que otro modo también le quería a él. Sin dudarlo se abalanzo encima de mí y me beso.
Fue un beso totalmente distinto a los de Jack,  los de Jack eran besos apasionados y provocadores, pero el beso de Keith fue tierno, me acaricio la cara con cuidado y bajo  las manos hasta la cintura con miedo de bajar más, yo confusa no supe que hacer, no tuve valor para abrazare y besarle más intensamente, pero tampoco tuve valor para apartarme, de alguna manera ese beso me había gustado.
Cuando termino de besarme me miró a los ojos y me cogió de la mano, preguntó por mis padres y yo con un susurro por mi tensión le conteste que no venían hasta mañana. Él al enterarse de aquella noticia sonrió levemente, cogió mi mano aun más fuerte y me condujo escaleras arriba hacia mi habitación. Nunca pensé que lo que pasaría a continuación fuera a ocurrir con Keith, pero fue una buena lección para aprender a  no decir nunca “NUNCA”











15 comentarios:

  1. PRECIOSO!Tengo ganas del siguiente capítulo!
    Un besoo!Esta geniaal enserio!

    ResponderEliminar
  2. wow! que bonito! esta perfectoo!
    siguiente pronto! ^^
    visita mi ultimo cap y comenta =)

    ResponderEliminar
  3. Dios! Me encanta y por otra parte que tensión, puuff, es inexplicable! jejej a ver cuando subes el próximo capítulo eeh! :)
    Pasate por mi blogg un día si tienes tiempo, te sigo desde siempre! :)

    ResponderEliminar
  4. =O... mui bonito y mae mia cuando se entere Jack!!!! un besooo y esperando a ke publikes el siguiente ^-^ (L)

    ResponderEliminar
  5. dios mio que poco falta... para que jack y keith se enfrenten bueno siue asi me encanta BSSSS

    ResponderEliminar
  6. no me lo puedo creer!! =O se lo montan mientras ella sale con Jack y encima ingresado en el hospital??con su mejor amigo?? estoy anonada
    Pobre Jack,con lo que le quiero.
    (este cap me ha recordado al capítulo de friends que vi ayer)
    bss

    ResponderEliminar
  7. Al final el proximo capitulo cuando vas a subirlo vas a subirlos siempre como el 14 ( que es un capitulo precioso)o vas a cambiar el lcapitulo 15 a otro dia es que es por saberlo porque no se entro mucho no sabes lo que me comia la cabeza las tardes hasta que pusiste el 14 xd bueno adios y besos

    ResponderEliminar
  8. (: Sinceramente no se cuando subire el capitulo 15, porque ahora nos dan las vacaciones y no tendre mucho tiempo de escribir , pero intentare subirlo cuanto antes ^^
    :D muchas gracias por todo.

    ResponderEliminar
  9. pobre jack :(
    Aún así, me encanta, sigue escribiendo ^^

    ResponderEliminar
  10. Oww diooos que hermoso
    me estoy viciando toda xD
    no puedo parar de leer
    enhorabuena
    es realmente maravilloso

    ResponderEliminar
  11. Increíble..me quede con ganas de leer mas *o*

    ResponderEliminar
  12. Keith me atrae, pero es que Jaaaaaaaaaaaack...!! +___+

    ResponderEliminar
  13. NOO!! y en mi mente un montón de alternativas que Nath podría tomar, pero la historia ya esta escrita, mucho antes de que la pasaras a esta paguina, solo espero que jack la perdone!! ¿pero, cómo?, lo que ella posiblemente va hacer es pero que un beso!

    ResponderEliminar

Chat suprimido por suplantación de personalidad hasta nuevo aviso.

Cerró los ojos, y lanzo la llave lo mas lejos que pudo.