Una chica como otra cualquiera,
El chico mas popular del instituto,
Un mundo totalmente diferente que les separa.

23/5/11

Capitulo 15 : Confusión.

Estaba confusa y perdida, tumbada en un sofá desconocido,  en un salón  que no me sonaba de nada, era gigantesco, con una lámpara de cristal asemejada a la lámpara de la entrada de la casa de Jack, cerré los ojos y volví a abriros. Como no entendía lo que estaba ocurriendo intenté buscar otra vez aquella nota que me dejo Keith , busqué con la mirada aquel papelito , al principio me puse un poco nerviosa ya que no lo encontraba , pero luego , puse la mirada en la mesita auxiliar situada en frente del sofá y allí estaba , aquel papel en el que buscaba respuestas . Me levanté sobresaltada del sofá, cogí el papel y lo abrí rápidamente “Gracias por esperarme hasta el final, siento todo lo que está pasando, mañana nos vemos princesa, Te quiero “
Algo no me cuadraba, me sentí aun más confusa que al principio, tenía recuerdos borrosos de lo ocurrido anoche. Me acordaba de Keith, de sus tiernos besos, sus apasionadas caricias, sus intensas miradas… pero ¿Dónde me encontraba ahora? Me levanté y busque a mí alrededor, entonces  ella entró en el salón.
-Por fin se ha levantado la princesa-dijo irónicamente - no te lo creas, no llegaras ni a doncella .Levántate, puedes desayunar, llamar a tus padres o lo que te venga en gana, pero en media hora tienes que estar lista. Han llamado del hospital, Jack ya ha despertado
- ¿Que le ha pasado? Pregunte otra vez a la Debora de siempre.
-Pero ¿tú eres tonta?, enserio no me lo explico, tu novio en el hospital y tu tan tranquila.
-Ayer estaba bien -dije confusa -No lo entiendo, pero si…
-¿Enserio no te da vergüenza?-Gritó indignada.
Seguí mirándola embobada
 La seguí mirando embobada, entonces me percate de algo .Me acorde de cómo Keith se reía de mi en la escalera y exclamaba.
-¡Catorce de junio del dos mil once Nathaly Kimbrock se desnuda para mí!
-¿De qué te ríes?- preguntó Debora haciéndome una mueca.
-¿Qué día es hoy?-Pregunté confusa.
-Miércoles-¿Es que todavía no te has aprendido los días de la semana?
-Día Debora, día…
Saco su nuevo Iphone y tecleó una contraseña.
-Once y media de la mañana de un miércoles catorce.
-¿Miércoles catorce?
-Joder, ¿Ahora también estas sordita?
-Oh no…
-¿Y ahora qué? ¿Alzheimer? ¿Una abducción extraterrestre?
-No, solo un sueño -exclame decepcionada pero a la vez agradecida.
-Estas loca, definitivamente, lo estas.
Me senté en el sofá desconcentrada, todavía sin creer aquello que me estaba ocurriendo levanté mi camiseta buscándome en mi abdomen aquella marca que me hizo Keith con sus labios, aquel beso intenso que tatúo mi piel.
No estaba, mis sospechas se hicieron realidad. Solo fue un simple sueño.
-¿Oye tienes problemas mentales o algo así?-musitó Debora.
¿Los tengo? Me pregunté, antes, seguro que no… ¿Y ahora?
-No sé qué es lo que te ve Jack, estas medio chalada…duchaté, desayunaremos en algún otro lugar. Puedes coger alguna camiseta del armario de Jack, no creo que le importe, eso sí, al mío ni te acerques, que a mi si me importa.
-La Debora de siempre –Pensé.
Entré en la habitación de Jack estando aun un poco aturdida , recordé la historia que me contó anoche , o más bien para mi , historia que me contó hacía dos noches.
 El que el sueño solo fuera un sueño, ponía todo el desastre en orden, pero me puse a pensar en ello y por mucho que sea mejor que haya sido un estúpido sueño, en el fondo deseaba que no lo fuera, aquel sueño producto de mi imaginación había hecho que despertara en mi un sentimiento por Keith inevitable.
Recordé imágenes  de  aquellos besos, volví a sentirlos  como si fueran de verdad, como si algún día él me hubiese besado.
Rebusqué en el armario de Jack en busca de algo que no  me hiciera parecer  un saco de patatas .Encontré una camiseta de color azul marinero que parecía ser más pequeña que todas esas camisetas que yacían perfectamente dobladas y colocadas en esas enormes baldas.
Me metí en la ducha y cuando salí vi en la cama un conjunto de ropa interior precioso, relucía como si fuera totalmente nuevo, a su lado había una nota que decía “Puedes usarlo, ya está muy viejo, no lo necesito mas, voy a hacer algunas compras  en quince minutos te espero en la entrada”.
Miré mi reloj y casi era la hora, me vestí rápidamente y me miré en el espejo.
La camiseta de Jack quedaba realmente bien conjuntada con mis convers. Me fijé bien en la camiseta y leí las palabras que llevaba “You now you love me “, estaban impresas encima de una imagen de un ciclomotor, sonreí para mis adentros y me imagine a Jack con esa camiseta puesta.
Salí por la puerta en dirección a las escaleras, para mi sorpresa había un hombre totalmente desconocido apoyado en la barandilla.
-Hola señorita tú debes de ser…-dijo esperando una respuesta.
-La novi…
-La amiga de Deb-me interrumpió.
-Si, la amiga de Deb-conteste recapacitando.
-Te espera fuera.
-Gracias por todo -hasta otra.
-¿Entonces sois buenas amigas? Preguntó dudando.
-Claro que si, las mejores.-mentí.
Camine hacia la salida y me encontré con Debora en el porche esperándome impaciente.
-Cambio de planes rubita. Keith te espera a la vuelta de la esquina, a mi me ha surgido otra cosa .Dijo mirándome con la mirada perdida en el horizonte.
-¿Keith?-pregunté
-¿Ya empezamos con las perdidas mentales? K-E-I-T-H.-Deletreo -¿Te acuerdas?- me dijo con tono burlón -Venga vámonos, tengo poco tiempo.
Debora me llevó en coche durante dos minutos, paró enfrente de una pequeña panadería y me dijo que esperara allí a Keith. Tras diez minutos esperando llegó Keith, paró el coche se bajo y se acercó a mí.
-Hola-dijo con una sonrisa.
-Hola - le contesté avergonzada, no sabía cómo quitarme de la cabeza todos esos nuevos sentimientos amontonados en mi mente.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Claro -respondí un poco nerviosa.
-¿Por qué llevas mi camiseta?-dijo entre carcajadas.
-¿Es tuya?-pregunte avergonzada.
-¿Dónde la has cogido?-sonrío.
-Del armario de Jack, Debora me dio permiso.
-Pues es mía, es de un concierto al que fuimos a escondidas hace unos años.
-Lo siento, la lavare y te la daré cuanto antes.
-Quédatela, ya no me acordaba ni de su existencia.
-No, Keith, enserio.
-Te lo ordeno rubia, quédatela como un regalo de agradecimiento por todo.
-¿Por qué?
-Por todo -dijo, después me guiño un ojo y con un gesto de la mano ordeno que montara en el coche.
-Oye, ¿te pasa algo?-me pregunto antes de arrancar el coche.
-No, está todo bien.
-Tranquila que Jack solo se ha hecho daño en el tobillo, se recuperara rápido. Es más fuerte que yo, y si yo me recuperé de un disparo, en un par de días estará dándome la lata de nuevo.
-Tranquilo Keith, eso no es lo que me preocupa.
-¿No se puede saber qué es?- me preguntó algo decepcionado al ver que no se lo contaba.
-Mas tarde, algún día supongo que te lo contare.
-¿Algún día?-preguntó
Le miré a los ojos e intenté buscar la ternura con la me miro la noche en la que me hizo el amor, pero no la encontré, de nuevo recordé que tan solo fue un sueño, él, desconcertado, intentaba descifrar con cara de idiota lo que pasaba .Note como sus labios se entreabrían como si fuera a decirme algo. No me dijo nada, hizo una mueca, me miro clavándome sus ojos en línea recta en dirección a los míos.
-Lo siento-exclamó.
-¿Por qué?-pregunte.
-Por no darte la suficiente confianza que necesitas para contarme que te ocurre-me dijo.
-Keith yo….-intente ¿Cómo le iba a decir que gracias a mi imaginación me estaba enamorando inevitablemente de él?
-Nath, cuando sea el momento y te sientas segura me lo contaras.
-Lo siento.-esta vez pedí yo  perdón
Keith no parecía del todo enfadado, estaba simplemente un poco molesto por aquella torpe  situación, nunca le había ocultado nada y eso le molestó. Miraba de reojo mientras conducía, creía que yo no lo notaba,  vi como pasaba las manos por sus vaqueros, para deshacerse el sudor producido por alguna inquietud que tenia.
-¿Ya no va a ser como antes verdad?-susurró.
-No sé de qué me hablas - mentí.
-Ahora que eres feliz con Jack, ya no seremos tan amigos ¿No es así?-me dijo
-Keith , por eso no te preocupes , nosotros siempre seremos amigos -volví a mentir.-Claro que las cosas volverán a ser como antes -Ya no lo veía como un amigo y no creo que sea algo extraño , porque había dos opciones. Puedes soñar que te acuestas con tu mejor amigo y que eso te parezca repugnante , que no despierte el mínimo sentimiento en ti … Y la otra opción para mí , es más viable , sueñas que te acuestas con tu amigo , es más , en el sueño eres tú la que eliges ese camino , después despiertas y te das cuenta de que solo a sido  un sueño , pero que es demasiado tarde , ya que la curiosidad y el morbo empiezan a despertar en tus sentimientos una pequeña duda que nada mas que hace preguntas en tu cabeza , la misma cuestión todo el tiempo ¿Y ahora?

Chat suprimido por suplantación de personalidad hasta nuevo aviso.

Cerró los ojos, y lanzo la llave lo mas lejos que pudo.