Me levanté a las once de la
mañana, era sábado y yo no tenía planes .No me detuve mucho tiempo en pensar
que ponerme, después de terminar de vestirme, me dispuse a hacer mi cama, cosa
que muy pocas veces hago.
Como mis
padres no estaban, aproveché para desayunar lo que se me antojase, acorde con
mis pasos hacia la cocina, rezaba para que quedase alguna lata de coca cola y
una bolsa de doritos. Seguramente muchas personas después de un desayuno
así harían muy buenas migas con el señor retrete, sin embargo yo desearía
poder desayunar eso todas las mañanas. Como todos podréis, o por lo menos
deberíais comprender, cuando vives en situación de custodia compartida y tu
padre no ha cocinado nada en su vida, tienes que adaptarte a tus propios
medios. Al principio te parece asqueroso, luego te vas habituando hasta que se
convierte en costumbre y después esa costumbre se convierte en vicio.
Mientras
que desayunaba me di cuenta de que mis padres no volverían hasta el martes,
cualquier otra chica de mi edad, ahora mismo, estaría repartiendo los panfletos
de una súper fiesta, esto sería un bueno comienzo para empezar a ser
popular, pero, que idiota más ingenua, ¿Quién vendría?
Entonces
sonó mi móvil, mire la pantalla, y ponía “Mi niño”, no sabía quién podía ser,
que yo supiese no había nadie en mi lista de contactos al que yo llamase “Mi
niño”. Mi cara debió de ser épica.
Miré el móvil
durante unos segundos, dudé en cogerlo, pero dejó de sonar. Pensé que no sería
importante y reanudé mi exquisito desayuno. A los pocos segundos volvió a
sonar, me apresuré rápidamente a cogerlo para que fuese quien fuese no volviera
a colgar.
-Nath,
necesito que nos ayudes, estamos metidos en un lío, no sé qué ha podido
pasar, se nos ha ido de las manos, ayúdame por favor-Dijo alguien al otro
lado de la línea.
Al
principio pensé que era una broma, después la voz se me hizo algo familiar.
-¿Jack?-pregunté.
-A ver,
escucha muy atentamente, solo te lo podré decir una vez. Vete al Deily, debajo
de la cama hay una carpeta con unos planos, el primero que hay es un mapa,
estamos a 20 metros del punto rojo, necesito que vengas a
recogernos, date prisa, no sé si Keith aguantará.
Jack colgó sin más, parecía muy
asustado, lo que me asustó el doble a mí.
Me levanté
del sofá pero no sabía qué hacer, miré a todos los lados en busca de alguna
respuesta o de algo o alguien que pudiera ayudarme. Cogí el coche de mis
padres, ya que ellos estaban con el camión de la mudanza y me dirigí al Deily,
cuando llegué la puerta estaba entornada, miré a mí alrededor imitando a Jack
para ver si no había ninguna mirada sobrante que me viera entrar a aquel sitio.
Entré y
todo estaba igual que la noche anterior. Busqué rápidamente debajo de la cama,
cuando encontré la carpeta la abrí y cogí una hoja que parecía tratarse de
un mapa. Miré fijamente el mapa durante unos minutos, pero no
conseguía orientarme ya que no llevaba aquí más de un mes.
Me dirigí
con el coche hacia la autopista marcada, me desvié sin querer por una carretera
secundaria, en conclusión, me perdí, encontré cerca una pequeña estación de
repostaje asique no dude en entrar a preguntar.
-Sigue
hacia delante medio quilómetro y sal en la rotonda por la tercera salida,
después sigue dos kilómetros y desvíate por la derecha, no tiene más perdida.
-Gracias-Agradecí
al anciano por sus indicaciones.
-¿Que se te
ha perdido por allí jovencita?-Me preguntó en tono malhumorado.-Cada vez
comenzáis más pronto, lárgate de aquí, no quiero problemas.
-¿Perdona?-Le
contesté confusa.
El anciano
seguía mirándome malhumorado, si hubiera tenido algo más de tiempo le hubiera
pedido alguna explicación de lo ocurrido, pero no podía demorarme más.
Seguí las
indicaciones de aquel hombre tan extraño, llegué a un pequeño descampado,
parecía algún viejo aparcamiento, alrededor del aparcamiento había algunos
edificios, parecían edificios de personas sin recursos, estaban agrietados por
todos los lados, y tenían algunas ventanas rotas, más que edificios donde
viviese gente parecía el lugar de queda de drogadictos y alcohólicos. Después
de observar el lugar durante unos segundos comencé a entender poco a poco porque
aquel anciano estaba tan irritado. Aparqué el coche a 20 metros del punto
rojo, al principio no conseguí ver a nadie, baje del coche y oí a Jack
decir mi nombre casi de un gemido. Busqué a Jack con la mirada y vi a Keith,
estaba tirado en el suelo, inconsciente, alrededor había un pequeño charco de
sangre, asustada intenté ver de donde procedía la sangre. Sin quitar la mirada
de Keith me acerqué corriendo hacia ellos. Keith yacía inerte, la sangre
parecía proceder de su hombro, Jack presionaba con fuerza la herida. Miré
a Jack buscando con la mirada sobre su cuerpo alguna herida, tenía algo de
sangre en la parte superior del pantalón, le di poca importancia.
-Nath ¿Por
qué has tardado tanto? Quieres darte prisa, en nada llegará la poli y no quiero
que nos encuentren aquí, ayúdame a meter a Keith en el coche...
-Pero Jack
¿Qué ha pasado?... ¿Que habéis hecho?Tengo que llevaros a un hospital, no
podemos dejar así a Keith..-Grité eufórica.
-Nathaly,
deja de hacer preguntas, vamos al Deily, no podemos ir a otro sitio,
harían preguntas y los padres de Keith se enterarían, ¿Te imaginas como se
pondría Debora? Lo sabría todo el instituto en cuestión de horas, y entonces
ellos sabrían que no han acabado con nosotros y vendrían otra vez a acabar su
trabajo.-Dijo casi con un gemido.
-¿Ellos
quienes, que habéis hecho?-Pregunté muy asustada.
Comencé a
tener aún más miedo que el que me producía que Keith estuviese muerto.
-Jack,
tengo que confesarte una cosa.-Intenté articular.
-Nathaly,
no es momento para confesiones –Me dijo mientras se daba la vuelta para mirarme
malhumorado.- ¿Qué te pasa, pareces algo pálida?
-Verás-Dije
con algo de miedo por la situación – Ya sé que no es momento para ser
inconsistente, pero…
-¿Qué es lo
que pasa?-Me gritó furioso.
-No puedo
tocarle-Respondí asustada.
-¿Cómo?-Preguntó.
-La sangre
Jack, la sangre, me da miedo.-Rompí a llorar.
Jack me
miró intentando comprenderme, intentado discernir lo que estaba ocurriendo.
-Nath,
podríamos tener una larga charla sobre fobias y miedo, pero no hay tiempo, lo
siento, vas a tener que ayudarme.-Contestó seriamente.
Con mucho
esfuerzo y los ojos entrecerrados tumbamos a Keith en la parte de atrás
del coche, saque una manta del maletero y le cubrí concentrándome sobre todo en
su hombro.
Jack se
sentó a mi lado y con una mueca me dijo que arrancase, Keith estaba
cada vez peor, había perdido mucha sangre, así que lo llevé a mi casa. Nos
costó bastante subirlo hasta mi habitación, Jack me ayudó a ponerlo sobre
mi cama, Keith seguía inconsciente y si no hacíamos algo no
aguantaría mucho. Fui a la cocina a por unas vendas, a por agua y alcohol,
cuando llegueé, Jack le había roto la camisa, y lo que vi, me sorprendió mucho,
era una herida muy pequeña, pero salía mucha sangre. No llegu´w
nunca a entender de ninguna manera como de una herida tan pequeña podía
haber salido tanta cantidad de sangre… Miré a Jack y note que el miedo brotaba
te sus ojos, pero aun así no se rendía.
- Tranquila
la bala ha salido, solo es un rasguño, simplemente Keith y tú tenéis más
en común de lo que crees.
-¿Una bala?
¿Le han disparado, estáis locos, en donde estáis metidos? Keith está medio
muerto en mi cama, ¿Y qué pasa si no sale de esta, qué vas a hacer? Jack responde, Jack, Jack responde.-Le grité histérica,
en ese momento no pude aguantar más, el miedo se apoderó de mí y comencé a
llorar desconsoladamente.
Jack se
acercó a mí y me abrazó.
-Lo siento,
de veras, no quería meterte en esto.
Me secó las
lágrimas con las yemas de sus dedos, apoyó mi cabeza en su hombre y me acarició
el pelo suavemente.
-Solo es un
rasguño, créeme.
Le
puso un trapo mojado en la frente, supongo que para que bajase la fiebre. Yo no
sabía qué hacer, si volver a llorar, si echarlos de aquí por el lío en el
que me iban a meter, o llamar a un médico de verdad, estaba muy confusa…
Cuando
me desperté estaba en la cama en la que había estado Keith, pero él ya no
estaba aquí, estaba todo limpio, no había ni rastro de ellos. Me levanté de la
cama y encontré una nota en mi mesita de noche:
-Nath,
gracias por todo, estamos en el Deily, he limpiado un poco, cuando quieras
pásate por allí, pero que nadie se entere de lo que ha pasado.
Me quise
vestir pero seguía con la ropa de ayer, estaba toda ensangrentada, asique la
tiré directamente y me di una ducha.
Fui
al súper y con mis escasos ahorros compré más vendas y algo de comer para
ellos, estaba segura que lo único que iba a haber en el Deily eran cervezas.
Tenía los
ojos hinchados de tanto llorar, no llevaba aquí ni casi un mes y ya me
han humillado, intentado besar, casi matado a la única persona con la que
hablaba y por poco detenido por llevar un coche ilegalmente, y no
hablemos ya de que llevaba en mi asiento trasero a una persona con un balazo en
el hombro.
Fui
directamente al Deily sin hacer ninguna otra parada, o esa era mi intención,
cuando llegué al instituto Debora me estaba esperando.
- ¿Dónde
está mi hermano? ¿Dónde está Keith? Sé que tú lo sabes, ayer te vi en el coche
con mi hermano.-Me gritó histérica.
Al
principio miré a Debora algo confusa, era domingo y se encontraba en las
instalaciones del instituto, luego me acordé de que aquí los domingos había
clases extraescolares para subir las notas.
-No sé dónde
están, ayer solo fuimos, fuimos al cine y Keith no ha estado con nosotros.
- ¿Y dónde
ha pasado mi hermano la noche?-Pregunté de nuevo.
-Obviamente
con migo no, no todas somos como tú.
-Entonces
poco debe quererte, va al cine contigo y luego pasa la noche con otra.-Se burló.
-Con quien
pase la noche tu hermano no es de mi incumbencia, somos amigos, nada más.
-Claro que
sois amigos. ¿De dónde has sacado esa pulsera? Es de Keith –Preguntó impetuosa.
-¿Qué?
–Pregunté confusa.
¿La pulsera
de su novio? me miré la muñeca y efectivamente tenía una pulsera, pero yo
no tenía ni idea de cómo había llegado a mi muñeca, además, si fuera de
Jack lo entendería pero si es de Keith...
-Bueno
pues-Intenté inventarme una mentira- ayer, salí a correr por el Deily y
me encontré en las pistas de entrenamiento. Cuando vea a Keith se la daré.
-No
dámela, yo se la daré,-Me dijo ella muy decidida.
-No, me la he encontrado yo, adiós Debora tengo cosas que hacer.-Intenté
deshacerme de ella.
-Cuidadito
novata te estaré vigilando-dijo amenazándome mientras se daba la vuelta y se
marchaba por el pasillo.
Increible la historia! Escribes genial y me ha enganchado!! Me he leido los 5 capitulos super rapido; espero que subas rapido el sexto, porque es una historia bueniisima
ResponderEliminarSaludos!
solo puedo decir que es buenisima y que sigar escribiendo , me encanta , me ley los 5 en un momento .
ResponderEliminarsigue escribiendo que lo haces genial !
SUBE EL 6 YA!
ResponderEliminarVi tu blog en 1 pag del tuenti! me encanta!
Sube el 6 ya por favor!
Aver... Nathaly esta asi asi con Jack. Pareja explosiva! Madremia, no tardes,y sobre todo, no abandones el blog!
EEiiii!!!pasatee x mi blog cuando pueds!! deje un peqeño regalo para tii!
ResponderEliminarun bessiiitoo!!muuuaaaCk!
wow me encanta la historia!
ResponderEliminargran trabajo! :)
te sigo ! si puedes pasate :)
http://lorasdiaryday.blogspot.com/
Me ha encantado tu istoriaa, estoy esperando a que subas maaas!
ResponderEliminarme esta encantando tu libro antes te he dicho que no te preocupes por las faltas de ortografía, no te preocupes pero tan poco metas patones como el de con migo separado, se escribe junto. Me refería a acortamientos como q en vez de que y cosas así, pon un poco mas de atención en eso y puede que llegues más lejos!
ResponderEliminarEres increible, me has tenido todo el capitulo super intrigada.
ResponderEliminarEnorabuena. Un beso y sigues asi. Animooo!!!! :P
me encanta mi niñoo!!!
ResponderEliminaray que monoss y sigue porfavor
Escribes muy bien, keep it!:)
ResponderEliminarEsta buena la historia...aunque lo que le sucede Jack y Keith es muy e golpe.
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