Entonces puso su mano derecha en mi cintura, la
otra la apoyó sobre mí espalda, su mirada no se desprendía ni un segundo de mí
rostro. Todos nos miraban, nadie podía creer aquello que
estaba sucediendo. Todas aquellas miradas de nuestro alrededor estaban
esperando la respuesta que llevaban buscando desde hacía mucho tiempo.
Acercó sus labios
lentamente a los míos y me besó.
Después de tanto
tiempo besando aquellos labios, después de haber acariciado su cuerpo durante
horas, después de todas las lágrimas caídas y las sonrisas forzadas, de los
golpes, de las miradas de complicidad, de las peleas y las reconciliaciones.
Después de que mi vida diese un giro de ciento ochenta grados por su culpa, de
todo lo que habíamos vivido... después de aquel tiempo por fin las
palabras <<Te quiero>> habían adquirido un nuevo significado
para mí.
Muchos
infravaloraron nuestro amor, yo por mi parte nunca llegue a creer que fuera de
verdad... hasta el último momento, aquel momento en el que me di cuenta de
todo... Pero bueno, esto es el final de la historia, y creo que debería empezar
por el principio.
Me llamo Nathaly
Kimbrock, si, lo sé, un nombre poco común para tus oídos. Pero no te preocupes,
no soy muy diferente de ti, quizás solo un poco. No pienso, actuó. Claro que
eso algunas veces me da muchos problemas. Me gusta soñar, cerrar los ojos
y dejar volar mi imaginación, me gusta poder ponerme los cascos de mí mp4 y
entrar en mí otro mundo, aquel mundo que no tiene nada que ver con este. Allí
soy la dueña de mis pensamientos, de mis decisiones, hasta puedo decir que
podría tener dominio sobre mis sentimientos.
No es que sea
distinta, simplemente tengo otra forma de pensar. Durante años he
intentado encajar, he querido ser igual que todas ellas, vestir a la última
moda, salir con el chico más guapo del instituto, tener el último modelo de
teléfono móvil y tener eso a lo que ellas llamaban “Clase”. No es que se me
diera mal, si no que tarde mucho en darme cuenta de que yo no era ese tipo de
persona. Algunos piensan que son afortunados por aquella clase de cosas,
tener un coche lujoso, miles de amigos, vivir en mansiones en las que se busca
el baño con mapas ilustrados, cosas que no tienen ninguna importancia para
alguien que ha encontrado el verdadero significado de la vida. Pero eso
es algo que no se enseña, y lamentablemente se aprende demasiado tarde. No
podría explicarlo con palabras o señales, es más,
creo que nadie es capaz de explicarlo, en mi opinión cada persona tiene su
verdadera razón de ser, cada persona encuentra el verdadero significado
de lo que es vivir, único e irremplazable para cada uno, yo lo encontré, pero
como ya os he dicho, llegue un poco tarde.
Era lunes,
sí, un odioso lunes de clase. Después de una larga noche dando vueltas en
la cama como una idiota decidí afrontar mi destino. Abrí los ojos y volví a
sentir esa odiosa sensación que se siente todos y cada uno de los
días en los que te levantas con sueño. Miré a mi alrededor confundida buscando
una explicación de lo que estaba ocurriendo, divisé desde la cama el reflejo de
la luz que entraba por los huecos de aquella vieja persiana y entendí que
era hora de levantarse. Extenuada me levanté de la cama e
hice un pequeño horario improvisado en mi mente, el despertador aún no
había sonado, el tiempo pasa realmente lento. Jamás entendí el estúpido
mecanismo del tiempo, para los que padecen de angustia constante, sufrimiento,
resignación o simplemente la horrible enfermedad del aburrimiento, el
tiempo se hace duro, largo, pesado y extremadamente lento, los minutos se
convierten en largas horas , los segundos en minutos y así
respectivamente hasta caer en una cadena de interminable de caos... Sin
embargo, los buenos momentos pasan tan rápidamente que uno no se da cuenta, en
un cerrar y abrir de ojos el día se hace noche, los minutos horas, las sonrisas
se convierten en lágrimas, los bebes en niños, después se hacen adolescentes
y sin darse cuenta alguna se transforman en adultos. El duro ciclo de la vida.
Abrí el armario y
cogí mis vaqueros preferidos y una camiseta básica de color azul, se me hacía
muy extraño no pasarme tres cuartos de hora buscando el modelo perfecto para
ponerme, cada vez me daba más cuenta de cómo las cosas habían cambiado. Acabo
de mudarme aquí con mis padres, bueno mí madre y mi padrastro, mis padres
acaban de separarse. Él la engañó, ella obviamente se enfureció y
lo demás podréis imaginarlo. No siento resentimiento hacia él por lo que hizo,
tampoco me entristezco por el hecho de su separación, creo que simplemente eso
es lo que tenía que suceder, no de aquella manera, pero no estaban destinados a
estar el uno con el otro. ¿Destino? ya sé lo que estáis pensando, y no, nunca
llegue a creer de verdad en el destino, pero de alguna manera u otra la vida me
dio una lección, pero sin segunda oportunidad.
Nos mudamos a
California hace dos semanas, nada más que por el simple y típico motivo
de un traslado de trabajo. Los jefes de mí madre decidieron que trabajar como
azafata en una gran compañía de California sería mejor que ir de guía en
autobús por los pueblecitos de Dakota. Yo en particular no tuve ninguna
objeción, cambiar de aires me vendría bien. Sitio nuevo, casa nueva y por lo
tanto vida nueva.
Desayuné
rápidamente para que mis padres no me preguntaran cosas típicas como si había
hecho amigos ya o si había sacado algún sobresaliente... solo había asistido a
clase durante una semana y pretendían que fuese mis California.
En Dakota ir al
instituto en bicicleta era algo más normal, por lo menos en el lugar donde yo
vivía. Aquí, en California, llevar tu bici al instituto significa volver
andando.
Salí por la puerta
con algo de entusiasmo, la semana pasada no había sido como yo me la esperaba,
pero no podía perder la esperanza.
Llegué al instituto
en poco tiempo, tardaba al menos veinte minutos en llegar, pero este día
batí mi propio récord, quince minutos y cuarenta segundos. Miré a mí
alrededor, el aparcamiento de los coches de los estudiantes estaba aún medio
vacío. Poco a poco los coches de los niños de papa iban rellenando aquellos
huecos, coches blancos, negros, azules, grandes, pequeños, coches nuevos y
coches viejos, coches. Un conjunto de mecanismos y piezas que influían en
el cincuenta por ciento de tu posición social.
Miré mi reloj y me
preparé. Eran las ocho y veinticinco, solo llevaba aquí una semana pero ningún
día había fallado. Entonces vi como entraba aquel coche por la puerta, yo no
entiendo mucho de coches pero era imposible no escuchar como las chicas
suspiraban por aquel Peugeot rcz color plateado. Parece ser que Keith era un
chico muy puntual, lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, a
las ocho y veinticinco minutos, aparcaba el coche en el número siete de
aquel viejo y lúgubre aparcamiento estudiantil.
Miré fijamente
hacia su dirección, él me vio y apartó la mirada, sentí como un
escalofrío algo tenebroso recorría todo mi cuerpo.
Keith aparcó el
coche y al igual que los demás días en aquel mismo momento empezaron las
miradas, los cuchicheos y todo el mundo quedó fascinado una vez más por aquel
chico.
Cogí el doble de
aire que cogía normalmente y las mariposas empezaron a revolotear en mí
estómago como si alguien fuese a su caza con una red. Sonreí en mis dentro y
esperé impacientemente a que saliera de aquel coche. Keith era el chico más
popular del colegio, guapo, valentoso y elegante. Ostentoso y apuesto,
caminaba con la cabeza bien alta y con rumbo decidido. Lo que sentía ante
su presencia es algo indescriptible. Busqué mi reflejo en el coche que
tenía al lado para comprobar que mi pelo estaba perfectamente peinado, no me
preocupaba mi aspecto, pero con él era diferente, quería que notara mi
presencia, quería hacerle ver que estaba allí, llamar su atención de alguna
manera y sentirme alguien importante.
Tenía el pelo
rubio y los ojos de color verde esmeralda. Su sonrisa destacaba
entre las demás, aquellos labios perfectamente esculpidos de color rosado eran
deseados por el ochenta y cinco por ciento de las chicas de este
instituto. Keith vestía con ropa muy moderna, bien elegida, se notaba que
su familia ganaba bastante dinero, dinero malgastado que pagaba los estúpidos
logos esculpidos en sus camisetas, logos que valían más que el sueldo de muchas
personas que trabajaban durante todo el mes para poder sobrevivir.
Pero él no era como los demás, era diferente, yo diría que tenía algo
especial, no sé si era su manera de ser o simplemente aquel brillo en sus ojos,
pero era especial. Su mirada poseía algo que conseguía atraparme, no
podía dejar de imaginarme el sabroso sabor de aquellos labios, sus dulces
caricias y su peculiar manera de hacerme sentir especial.
Algo obvio en esta
situación y que se me olvidaba comentar es el lugar que ocupa
Débora Bruklin, su novia, chica o lo que sea que fuese suyo. Guapa
y perfecta , destacada por sus tacones de Dior y su perfume de
Chanel , sus peinados diarios de peluquería y la forma odiosa y coqueta que
tenía de tratar a todos los chicos de este instituto.
Dejé de montarme mi
cuento de hadas en la cabeza al oír el timbre que marcaba la entrada. Caminé
despacio por los pasillos hasta la clase del señor Coleman. Por mucho que ya
hubiese pasado una semana desde mi llegada, todos me seguían mirando como el
primer día. Al principio creí que era algo extraño, que era por mi pelo o por
mi forma de vestir, después de unos cuantos días me acostumbré a estar rodeada
de todas aquellas personas con la mirada fija en la chica nueva del instituto.
Cuando entré casi todo el mundo estaba sentado, nadie advirtió de mí presencia,
algo había cambiado, cada uno estaba a lo suyo, en cada pupitre estaba
sentada una persona, cada persona con un sentimiento distinto, en cada
mirada un secreto, secretos que nadie estaba dispuesto a contarme. Me
senté en el único pupitre que quedaba libre, a mí lado se sentaba la mejor
amiga de Débora, tenía un nombre muy raro, nunca me acordaba de
él... ¡oh sí! Florentine, totalmente anglosajón, todos la llamaban
Flor, era otra mosquita muerta como Débora, un poco más fea, pero en el fondo
igual de víbora. Supongo que no hace falta mucho describirla, todos conocéis a
alguien así, la segundona, criada de la serpiente alfa, la perrita faldera que
hace el trabajo sucio, en resumen, la asistenta personal de Débora.
Keith
parecía un chico inteligente, propio que cuando está a solas con su
chica es un romanticón y delante de sus amigos se hace el duro. Aquí en el
instituto, era el chico malote y chulo, al que todos respetaban, ese tipo de
chico que todos quieren tener por amigo. Posteriormente me di cuenta de que no
era igual a los de su especie, no era ese tipo de chico que se chuleaba
delante de todos por sus remarcados bíceps y su chupa de cuero,
físicamente sí, pero en cuanto a personalidad se le veía amable y simpático,
caritativo y poco superficial, en pocas palabras y dejando las
descripciones novelescas de lado, Keith era lo más cercano a un hombre
perfecto, por lo menos desde mi punto de vista.
El señor Coleman
tardó poco en llegar, se sentó en su silla y empezó la clase.
La verdad que la
idea de mudarse en el tercer trimestre había sido un poco mala, pero con las
enormes ganas que tenía de marcharme de aquel lugar no me importó. El nivel de
enseñanza de California era superior al nivel que teníamos en Dakota, pero poco
a poco y con mucho esfuerzo conseguía entender las extrañas
fórmulas de química.
-Señorita Nathaly
Kimbrock ¿Me podría decir cuál es el número atómico del ácido sulfúrico?...
Kimbrock... ¿Se encuentra usted bien?... vuelva a clase... Satélite llamando
a Nathaly... ¡Ya está bien!
- ¿Sí señor
Coleman?-dije con una sonrisa muy falsa, - lo siento, es que estaba pensando en
otra cosa, no volverá a suceder.
-¿En que estabas
pensando Nathaly, en tus fantasías con Brad Pitt?- Dijo Jack en un tono muy
burlón.
Este que acaba de
hablar es Jack Ryan, el mejor amigo de Keith, sí, un patético y absoluto
imbécil, el idiota que siempre tiene algo que decir, entre comillas “hacer la
gracia”, pero que no la hace en absoluto. No sé cómo puede ser amigo
Keith, no parece pertenecer a su mundo. Jack iba siempre despeinado,
caminando como si fuera el rey del mundo, su atractivo era
poco peculiar, sexy y misterioso, típico chico que se tiene por
amante, no aquel con el que disfrutas de las cenas ni las películas
empalagosas de los domingos sino aquel con el que te escapas por la ventana de
tu casa para asistir a alguna fiesta de barrio bajo o algún concierto de pop
basura. Él era espontaneo, una persona con la que no podías hacer planes,
amigo de todos pero a la vez de nadie, una persona que siempre está en el
momento oportuno en el lugar adecuado, chico malo al que todos temen.
-Jack ahora mismo
al despacho del director.
-Pero señor Coleman
si no... -dijo Jack muy confundido.
-¡Al despacho del
director!-Contestó el profesor enfurecido.
- ¿Y ahora qué?
¿Quién soñaba con Brad Pitt?-le dije en un tono bastante sarcástico y burlón
lamentando al segundo mi metedura de pata.
-Señorita Nathaly,
usted le acompañará. -Sonrió el profesor.
-Pero sí yo... Si
no he...- Intenté excusarme.
-¿Alguien más?,
¿Queréis que siga castigando? -Se hizo un silencio muy incómodo – bueno,
entonces abrid los libros por la página…
-Señor Coleman, no
puede enviarme al despacho del director, si no la he dicho nada, simplemente no
es bueno para ella distraerse tanto en clase.-Le cortó.
-¿Jack me
vacilas?-Pregunté.
-Os he dicho que
vayáis al despacho del director, no sé qué hacéis todavía aquí, ¿Queréis que os
acompañe?-Dijo furioso el señor Coleman.
-Muy bien Jack,
mira lo que has conseguido.-Le dije enfadada como si le conociera de toda
la vida.
-¿Yo?-Preguntó.
-Señorita Kimbrock,
le aconsejaría dejar de juntarse con el señor Ryan, no es una buena influencia
para usted. No quedara nada bien en su expediente escolar que a la segunda
semana de su llegada haya visitado el despacho del director.-Me aconsejó el
señor Coleman.-Ahora marchaos chicos, no temas Nathaly, el señor Ryan se conoce
el camino del despacho del director perfectamente.-Dijo el señor Coleman
burlándose del mal comportamiento de Jack.
Pensé que en ese
momento toda la clase comenzaría a burlarse de Jack, pero no se oyó ninguna
risa, ni siquiera un pequeño murmullo.
-Fieles alumnos,
abrid el libro por la página ciento ochenta y siete, Señor Alan-Dijo el
profesor con una voz repugnante- lea usted- El señor Coleman prosiguió con la
clase como si nada hubiese pasado.
Confusa debido al
extraño suceso que acababa de vivir, cogí mis cosas y seguí a Jack al despacho
del director.
Jajajajajaja lo del final es ideal(la foto del profesor) XD muy bien pensado hahaha
ResponderEliminarun besito :D
Me esta empezando a gustar el diario de Nathaly ^^
ResponderEliminarTe sigo! ;)
Que bueno, aunque es de chicas :$ (L) Enhorabuena!
ResponderEliminarAcabo de empezar a leerla y me encanta!!
ResponderEliminarHola!! Soy Miryam y bueno quería decirte que me encanta el final de este capítulo XD
ResponderEliminarY que, como ves, estoy cumpliendo con mi palabra de leerlo, solo que me hace falta más tiempo.
Otra coincidencia que comparto contigo es el nombre de Keith, puesto que en una de mis novelas, el personaje principal responde a este nombre.
Bueno solo quería decirte que esto tiene muy buena pinta.
Un beso.
Solo quiero decirte que me encanta que acabo de empezar a leerlo pero que sin duda si publicaras el libro lo compraría, espero que alguna vez lo publiques porque es fantástico. Mucha suerte :)
ResponderEliminarestooooooo............mola.aunque me he quedado con las ganas de seguir i se me ha acabado el texto. :-s
ResponderEliminarMe está empezando a gustar la novela (:
ResponderEliminarEh, está muy bien el primer capítulo. Ya me está empezando a gustar :)
ResponderEliminarestá genial el primer capítulo; yo voy a seguir leyendo, me ha gustado mucho :)
ResponderEliminarJoer.... Que Bonitoo! *.*
ResponderEliminarMe gusta mucho (:
ResponderEliminarPor cierto una cosita..
¿como pusiste arriba
los capitulos para acer
click i qe te lleve a
cada capitulo? contesta en mi blog ^^
http://la-historia-por-paula.blogspot.com/
Encontré este blog por el evento de tuenti, y parece que no me va a defraudar. Me ha gustado mucho este comienzo, y seguiré leyendo en cuanto pueda. Siempre comento, por lo que verás más comentarios míos por aquí.
ResponderEliminarBesitos desde http://losuenosehacenrealidad.blogspot.com/
Ejem yo me llamo Deborah .. :$ jejej
ResponderEliminarEl primero capitulo es realmente interesante haber quee tal los demás .. =D
ResponderEliminarNo te voy a decir que sea una idea mala ni nada, simplemente me parece que eres redundante al escribir. Por ejemplo en uno de los primeros parrafos en los que citas varias veces la palabra "bueno". Te hace falta revision de los acentos y de alguna cosilla de ortografia. Tambien me gustaria que mirases el tema de las comas, los puntos y los puntos y comas. Despues de esto la idea es buena, es... COMERCIAL, o sea, lo que buscan los adolescentes de hoy en dia. Has dado en el clavo :)
ResponderEliminar(que asco esto de que no pueda poner acentos TT.TT)
se notó que te gusta leer, o eres una típica trolleadoraxD en fin, creo que debe de ser su primera novela, así que no le veo el por que le dices de cosas, ¿acasó es una opinión?; en fin, a mi me gusto, de hecho no es el tipo de novelas que suelo leerme, pero este me agrada, tuve una idea similar en mi comienzó por escribir, pero la descarte!, espero terminar de leermela, y espero que me siga gustando.
EliminarPor ahora se ve muy interesante salvo por el detalle de que se da un aire a crepúsculo ya que es la típica chica que no llama mucho la atención, cortada y llega a un pueblo nuevo gustándole el más guapo del instituto. No se si tendré razón en el parecido o no, seguiré leyendo para comprobarlo.
ResponderEliminarSi dio un giro de 360 grados no se quedó igual? xDD
ResponderEliminarjajajajjaja anonimo tienes razon jajjajja
ResponderEliminary me parezco a nataly!! me encanta la musica y star en mi mundo aunk de momento no me gusta nadie... y no vivo en california!! jijiji
jajajajaja me a encantadoooooo
ResponderEliminarme parezco algo a nataly siempre en mi mundo y cuando me pongo a escuchar musica en un mundo perfecto que nadie puede joderlo :))
Si giras 360 grados vuelves al punto de partida. Creo que te refieres a un giro de 180 grados.
ResponderEliminarjajjajjaja me encanto!!!
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarEmpeze a leerlo por simple curiosidad pero la vedad es que es muy bueno jeje.
Sigue así.
Me encanta, te sigoo :D
ResponderEliminarLos nombres son los de la película Keith, sólo que los papeles están cambiados. Originalidad, por favor.
ResponderEliminarTe sigo cielo :)
ResponderEliminarEs genial, me encanta
ResponderEliminarhttp://jeennybruce.blogspot.com/ Por si te quieres pasar :$
Te sigo, me encanta!
ResponderEliminarEstá realmente bien, me gusta mucho, a partir de ahora te sigo :)
ResponderEliminarPor cierto, pásate por mi blog si quieres, soy como tú, una pequeña escritora que busca que la lean, sólo eso.
http://the-old-typewriter.blogspot.com/
Hola, bueno no es que esté mal tu historia, pero la verdad es que deberías fijarte más en la ortografía además tienes un corrector en el ordenador. A parte de eso la historia como han dicho por ahí tiene cierto parecido con otras famosas de hoy en día, la idea no está mal pero creo que podrías intentar mostrar un poco más de originalidad ya que hay cosas que son evidentes de otras películas. A parte de eso quizá abuses demasiado de algunas palabras, creo que podrás irlo corrigiendo. Un beso.
ResponderEliminarEl 24 yaaaaaa! Me encanta tu història(:
ResponderEliminarKeith me persigue...
ResponderEliminarMe gusto muchísimo tu primer capitulo,aunque voy atrasada con todos los que escribiste.El tema me parece ya muy visto ,pero como dije antes me agrado.Si quieres pásate a mi blog ..
ResponderEliminarAcabo de empezar a leerlo y me encanta!!
ResponderEliminarPersonalmente, por ahora prefiero a Jack :)
Te sigo, y si quieres pásate por www.serenabea.blogspot.com.es
Empiezo hoy a leerlo, el primer capitulo.
ResponderEliminarMe encanta, te he empezado a leer desde un blog al que sigo, Al Despertar, que tu tambien lo sigues. Es una suerte.
Espero que sigas escribiendo y aqui te dejo un proyecto de una principiante:
http://rescatandomisrecuerdosdealgunbaul.blogspot.com.es/
Si quieres, sigueme, yo te sigo, y comenta si te gusta.
yo seguiré leyendo cada día un capitulo, besos
Tía me encantas y me encanta como escribes, en serio. Soy tu fan numero uno jajaj :) Antes la leía pero me desenganché y me acordé del blog y lo volveré a leer todo :) TEEAAMO! <3
ResponderEliminarEs genial. Ya con solo el primer capítulo me he enganchado y estoy deseando poder leer más. Nathaly me recuerda mucho a mi , espero que continuas escribiendo porque es realmente entretenido :3
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